Escrito por Gilberto Rocha el . Publicado en Reflexión Semanal.

Reflexión Semanal 17 de agosto de 2015

PROVERBIOS 27:12

 

El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño.

 

Hay pasajes de la Biblia como éste, en los cuales el Señor nos da consejos, como los que los padres damos a nuestros hijos, los cuales depende de nosotros tomar o no tomar en cuenta, pero la clave para ser bendecidos y que nos vaya bien, consiste en ponerlos en práctica

 

Una persona avisada es una persona prudente, discreta y sagaz, es decir, que se comporta y actúa de esta manera.

 

Dios quiere que tú seas una persona que sea hábil e inteligente y te des cuenta de lo que puede ocurrir, de lo bueno y de lo malo, de lo positivo y de lo negativo, para ello nos ha dotado de dos capacidades muy especiales que se llaman: INTELIGENCIA y DISCERNIMIENTO.

 

El Señor nos ha creado con la facultad de actuar y de comportarnos con cautela y precaución para evitar o prevenir peligros en nuestras vidas; por ejemplo, tú puedes prevenir que alguien se meta a tu casa, colocando una buena cerradura en la puerta y protecciones en las ventanas; lo mismo puedes hacer al evitar sacar tu cartera o contar dinero en la calle; también puedes evitar que un niño pequeño se caiga de las escaleras; los ejemplos anteriores son muy simples y son cosas que la mayoría de la gente hace por sentido común, pero en muchas otras áreas de la vida, parecería que estuviéramos ciegos y no alcanzamos a ver ese peligro, por eso nos metemos en problemas, nos complicamos la existencia, perdemos la paz y en ocasiones perdemos amistades, perdemos dinero y perdemos muchas otras cosas, tan solo, por no ser prudentes, por no ser inteligentes, por no ejercer nuestro discernimiento.

 

Quien actúa de manera prudente, verá el peligro y lo evitará; pero quien no le da importancia, quien no piensa, continúa adelante y sufre las consecuencias que serán penosas y dolorosas y seguramente terminará enojado con Dios y pidiendo a todo mundo que lo ayude a resolver su problema o cuando menos que le ayude a orar.

 

Quien es inteligente se anticipa al peligro y toma precauciones, por eso Dios intenta decirnos una y otra vez que, prever el peligro y evitarlo es actuar con inteligencia; hay que ser muy tonto para no preverlo ni evitarlo. 

 

Tú eres una persona inteligente, prudente, eres hijo de Dios, actúa como tal.